Las versiones sobre el Banco Central que hicieron temblar al dólar

El Gobierno evalúa cambios en la Carta Orgánica del organismo, pero su titular, Miguel Pesce, se opone a esta iniciativa que podría complicar a los bancos. Mientras tanto, en Wall Street tratan de esmerilar al ministro Guzmán.


Por Marcelo Bonelli para Clarín.

El Gobierno evalúa cambiar la carta orgánica del Banco Central​. El tema se trató en Olivos y el propio ministro de Economía lo planteó en un encuentro del gabinete económico social. La intención es dotar a la autoridad monetaria de respaldo legal para intervenir en el destino del crédito y obligar a los bancos a que el dinero llegue a las exhaustas empresas. La cuestión desató un debate interno en el gabinete económico.

Miguel Pesce​, el titular del BCRA, rechaza la iniciativa: dice que su instrumentación es delicada y puede desatar futuras dudas sobre la robustez del sistema financiero. Pesce frena la iniciativa. En las últimas jornadas mantuvo varios encuentros para desactivar la bomba. Así lo dijo: “No va a haber cambios en la carta orgánica del BCRA, ni en la ley de entidades”.

Pesce estuvo muy activo después de que trascendió entre los bancos un encuentro en la Quinta de Olivos. Fue el viernes pasado. Alberto Fernández​ se reunió con todos los jefes de bloques de la Cámara de Diputados y ahí hubo duras críticas a las trabas que persisten para que llegue el dinero de emergencia a la actividad productiva.

Máximo Kirchner​ fue uno de los más críticos y en esa discusión dijo algo así: “Hay que aprovechar el coronavirus para avanzar sobre los bancos”. Fernando Navarro -enlace entre la Casa Rosada y el Parlamento- después elaboró un informe sobre las restricciones para acceder al crédito.

Esa lista tenía una particularidad: los bancos oficiales son –junto a algunos extranjeros- los que más requisitos y trabas ponen para otorgar la ayuda del Estado. Incluido el propio Banco Nación.

Los banqueros aducen reglamentaciones del BCRA. En la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) que encabeza Claudio Cesario argumentan que necesitan garantías reales de los empresarios para entregar el dinero que aporta el Tesoro.

El ministro Guzmán​ habló en privado y también en público de modificar la carta orgánica. Así lo dijo: “El negocio básico de los bancos es la especulación. Eso debe cambiar”. Guzmán prepara algo sensible: un programa para absorber los millonarios excedentes monetarios y así financiar al Tesoro .

Se trataría de un plan para neutralizar la fortísima emisión monetaria. Pero aún existe una duda que mete mucho ruido: ¿será colocación de deuda voluntaria u obligatoria?

Pesce, en la intimidad del poder, admitió que “toquetear” a los bancos puede ser “peligroso”. En el BCRA dicen que es un activo que la banca esté sólida patrimonialmente y advierten sobre errores groseros -colocación compulsiva de bonos por Domingo Cavallo en el 2001– que terminaron en una hecatombe.

Hubo tantas versiones esta semana, que Pesce se comunicó con Sergio Massa​ y fue claro: “No propiciamos ningún cambio sobre el sistema bancario”.

La cuestión estuvo este jueves en la reunión del directorio del BCRA. A diferencia de Pesce, algunos directores creen que sería propicio que la autoridad monetaria tenga injerencia en el destino de los créditos. En la cúspide del poder se habla de cambios para dos objetivos:

  • Que el BCRA sea garante de todos los préstamos. Eso sería aceptado por los bancos.
  • Que un cambio de la Carta Orgánica permita aumentar los adelantos transitorios para financiar al Tesoro.

El mercado este jueves enloqueció con un salto del dólar: el “blue” tocó los $ 120 y la brecha con el oficial fue del 70 %. La discusión al máximo nivel sobre el BCRA, los bancos y el manejo del dinero, influyó en los mercados mayoristas del Contado con Liqui y el dólar Bolsa. El billete sube por tres factores de fondo. El primero: la fuerte emisión monetaria financia el alza del dólar.

Pero también mete incertidumbre la ausencia de un programa sólido para enfrentar la actual crisis y la falta de un plan económico para la post-pandemia .

La EuroCámara elevó al jefe de Gabinete y todo el equipo económico una propuesta para amortiguar el impacto económico del coronavirus​. La EuroCámara representa a todas las “multis” europeas en Argentina. La nota firmada por el influyente Giorgio Alliata propone soluciones productivas implementadas hace solo semanas en Alemania, Italia, España y Francia. Ningún funcionario respondió.

Este jueves hubo una reunión de todos los poderosos “Ceo” de las petroleras argentinas. Hablaron del freno en los pagos, y hubo críticas a las distribuidoras de gas.

Todos aseguran que Alberto Fernández acertó en el manejo de la crisis sanitaria. Para enfrentar la pandemia tiene un acuerdo político, un plan concreto, un ministro fuerte que lo lleva adelante y un comité de expertos que lo respalda.

Pero en materia económica carece de una estrategia global. El equipo económico va atrás de los acontecimientos y no hay un plan para enfrentar la depresión productiva. Tampoco hay un ministro de economía que lidere la situación y hay ausencia de consultas a expertos económicos.

La dura negociación de la deuda va a asegurar –además– que habrá cuatro semanas muy turbulentas . Hasta el momento existe una sola convicción: que los “lobos” de Wall Street están intratables y así Argentina se encamina a un default. La dureza de ambos es lógica: se preparan para la negociación.

Pero este jueves existieron dudas sobre la vocación de Guzmán de acordar con los acreedores. El “prospecto” que presentó en la SEC es muy agresivo.

Por otra parte, los informes confidenciales de Wall Street no ahorran críticas: “Guzmán se subió a un tren que va derecho a chocar contra la pared”. Esos paper de Manhattan acusan al ministro de mala fe y dicen que Joseph Stiglitz está haciendo una “experiencia académica” con Argentina.

Gerardo Rodríguez –uno de los negociadores de BlackRock– repitió la amenaza en varios lugares y, a viva voz, se lo dijo al ministro: “Vos no sabés con quién te metes”.

Está claro que en Manhattan tratan de esmerilar a Guzmán. Por eso, los fondos pidieron hablar directamente con el Presidente.

Alberto Fernández se lo confió este miércoles a Jeffrey Sachs. En una conversación privada, el heterodoxo economista apoyó la estrategia de Argentina. El Presidente le aseguró a Sachs una cosa: el único interlocutor con los bonistas será el jefe de Hacienda.

Los bonistas dicen que la propuesta argentina tiene un inaceptable valor del 37 %.

Guzmán aduce que el valor llega al 50%. La diferencia son miles de millones de dólares. El ministro elaboró un informe confidencial para el Presidente en donde se muestra optimista. En ese trabajo, Guzmán asegura que va a continuar –en las próximas semanas- el deterioro financiero internacional.

A juicio del ministro, ese desbarranque mundial hará que la propuesta argentina sea revalorizada y aceptada por los “lobos” de Wall Street. En otras palabras: que el valor de paridad sea más atractivo a causa de la devaluación de todos los activos internacionales. El ministro hizo una exposición en Olivos y afirmó: “Todo se puede hacer pelota en una semanas y será mas atractiva la propuesta argentina”. Por eso, no se entiende que el propio Guzmán haya cometido el error de atarse a una fecha cercana: el 8 de mayo, cuando se podría esperar hasta el 22.

Los banqueros, de todos modos, dudan de esos pronósticos. Emmanuel Macron avaló la estrategia de la deuda, pero el sábado le dijo al Presidente: “Lo único seguro hoy en el mundo es la duda e incertidumbre”.

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